Educar es nutrir, alimentar, enriquecer, activar lo mejor, ir por delante y guiar.
Carlos Díaz Hernández, un representante insigne del personalismo comunitario, nos propone en estas páginas una serie de reflexiones que tienen como hilo conductor la propuesta de una educación para la persona. Su vasta experiencia pedagógica se trasluce en esta obra, que es una invitación constante a navegar por los mares de la sabiduría.